Comer en restaurantes si es no vidente o tiene visión reducida

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Comer afuera es una parte importante de nuestra vida social. Puede ser cómodo, divertido y entretenido. Aquí le explicamos cómo hacerlo:

• Cuando entre por primera vez en un restaurante, pídale a su acompañante o a un empleado del local que le describa la distribución del local para poder decidir dónde quiere sentarse. Es útil conocer las mesas y los reservados, las ventanas (para evitar el resplandor), los escalones, el entretenimiento, los aseos, etc.
• Cuando se dirija a su mesa, pídale a su guía que le ponga la mano en el respaldo de la silla donde vaya a sentarse.
• Si el resplandor es un problema, no pasa nada si pide que sentarse donde no le moleste o que ajusten las persianas de las ventanas.
• Cuando llegue a la mesa, puede pedir una descripción de lo que hay en ella, como velas o arreglos florales.
  

  Puede utilizar una simple lupa de mano para leer el menú en los restaurantes.

• Si no sabe leer el menú, pídale ayuda a alguien de su mesa. Si come solo, pídale al camarero que lo ayude con el menú. Dígale a su acompañante o camarero qué tipo de comida desea para reducir el tiempo de lectura.
• La primera vez que salga después de experimentar cambios en la visión, puede elegir un alimento con el que se sienta cómodo.
• Intente fijarse cuándo le sirven la bebida y la comida. Antes de empezar a comer, puede preguntar si todos los comensales recibieron su comida.
• También está bien pedirle a alguien de la mesa que le diga cómo está dispuesta la comida en el plato.
  
• Una guía de firmas puede ayudarle a firmar fácilmente recibos de tarjetas de crédito y cheques.

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• Cuando llegue el momento de pagar, pregúntele a alguien si llegó la factura y de cuánto es. Si paga con tarjeta de crédito o cheque, puede pedir ayuda para escribir la propina y firmar el recibo. Puede que le interese llevar consigo una guía de firmas para esta ocasión.