Salud ocular: anatomía del ojo
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Para entender este diagrama del ojo, intente imaginárselo partido en dos, como una manzana cortada por la mitad. Imagínese mirando el ojo desde el lado cortado.
La córnea
La córnea es un tejido transparente en forma de cúpula que forma la parte anterior del ojo.
Funciona como una ventana y permite que la luz entre en el ojo. También enfoca los rayos de luz que le permiten ver palabras e imágenes. La córnea proporciona entre el 65 y 75 % de la capacidad de enfoque del ojo.
La córnea no contiene vasos sanguíneos, pero sí muchas terminaciones nerviosas, lo que la hace extremadamente sensible. Por eso es tan doloroso un rasguño o una pestaña suelta.
Humor acuoso
El humor acuoso es un líquido claro y acuoso que se encuentra en dos cámaras detrás de la córnea y que ayuda a aportar nutrientes a los tejidos oculares. Lo produce el cuerpo ciliar, un anillo de tejido situado detrás del iris.
A medida que circula, el líquido acuoso fluye hacia la parte anterior del ojo y se drena por la malla trabecular, un sistema de filtración similar a una esponja donde se unen la córnea y el iris. Una vez que se drena a través de la malla trabecular, el líquido acuoso pasa por un diminuto conducto denominado canal de Schlemm y lo absorbe el torrente sanguíneo.
La salud de sus ojos depende de un proceso continuo de producción, flujo y drenaje de este líquido acuoso. Cualquier interrupción de este proceso puede provocar problemas de aumento de la presión en el interior del ojo, como el glaucoma.
La esclerótica
La esclerótica es una capa externa blanca y resistente de tejido fibroso que cubre todo el globo ocular (por fuera) excepto la córnea. Los músculos que mueven el ojo están unidos a la esclerótica. Esclerótica proviene de la palabra griega “skleros”, que significa “duro”.
El iris y la pupila
El iris es una membrana en forma de anillo dentro del ojo que rodea una abertura en el centro llamada pupila. El iris contiene músculos que permiten que la pupila se agrande (se abra o se dilate) y se reduzca (se cierre o se contraiga). El iris regula la cantidad de luz que entra en el ojo al ajustar el tamaño de la abertura de la pupila.
Cuando hay mucha luz, el iris se cierra (o se contrae) y reduce la abertura de la pupila para restringir la cantidad de luz que ingresa en el ojo.
El iris ante una luz brillante
Cuando hay poca luz, el iris se abre (o se dilata) y hace que la pupila se abra más para aumentar la cantidad de luz que ingresa en el ojo:
Además, es el iris el que determina el color de sus ojos. Las personas de ojos marrones tienen el iris muy pigmentado, mientras que las de ojos azules o claros tienen el iris menos pigmentado.
El cristalino
El cristalino es un tejido transparente y flexible situado justo detrás del iris y la pupila. La segunda parte del ojo, después de la córnea, ayuda a enfocar la luz y las imágenes en la retina.
Como el cristalino es flexible y elástico, puede cambiar su forma curva para enfocar objetos y personas de cerca o de lejos. El cristalino proporciona entre el 25 y 35 % de la capacidad de enfoque del ojo.
Los músculos ciliares, que forman parte del cuerpo ciliar, están unidos al cristalino y se contraen o se expanden para cambiar la forma y la curvatura de este.
El cristalino se vuelve más redondeado para enfocar los objetos cercanos (observe la figura 1):
Fig. 1: Un cristalino más redondeado puede enfocar objetos de cerca.
El cristalino se alarga (o se estira) para enfocar objetos de lejos (observe la figura 2):
Fig. 2: Un cristalino más alargado/estirado puede enfocar objetos lejanos.
Con el tiempo, el cristalino pierde parte de su elasticidad y, por tanto, parte de su capacidad para enfocar objetos cercanos. Esto se denomina presbicia y explica por qué las personas necesitan gafas de lectura a medida que envejecen.
La coroides
La coroides es una membrana marrón oscura rica en vasos sanguíneos situada entre la esclerótica y la retina. Suministra sangre y nutrientes a la retina y nutre todas las demás estructuras del ojo.
El vítreo
El vítreo es una sustancia gelatinosa que rellena el interior de la parte posterior del ojo y está unida a la retina. Con el tiempo, el vítreo se vuelve más líquido y puede desprenderse de la parte posterior del ojo, creando “miodesopsias”. Si comienza a ver miodesopsias o luces intermitentes, es importante que acuda al oftalmólogo, ya que el desprendimiento del vítreo puede provocar la aparición de un agujero en la retina (una afección denominada agujero macular).
La retina y el nervio óptico
La retina es un tejido sensible a la luz que recubre la superficie interna del ojo, como un papel tapiz. Las células de la retina convierten la luz que reciben en impulsos eléctricos. Estos impulsos eléctricos son transportados por el nervio óptico (que se asemeja al cable del televisor) hasta el cerebro, que finalmente los interpreta como imágenes visuales.
La mácula es la pequeña zona sensible situada en el centro de la retina que proporciona la nitidez en la visión central. La fóvea está situada en el centro de la mácula y proporciona una mayor nitidez en la visión detallada.
Algunos datos sobre la retina
La retina es un tejido sensible a la luz que recubre la superficie interna del ojo.
La retina contiene células fotorreceptoras que convierten (o procesan) la luz entrante en impulsos eléctricos. Estos impulsos eléctricos son transportados por el nervio óptico (que se asemeja al cable del televisor) hasta el cerebro, que finalmente los interpreta como imágenes visuales.
Hay dos tipos de fotorreceptores: los bastones y los conos, las células encargadas de procesar la luz y responsables de la visión periférica (lateral) y central (en línea recta).
Bastones
- Las células de procesamiento de la retina, especializadas y muy sensibles a la luz, pueden funcionar con poca luz. Proporcionan visión periférica (o lateral), son responsables de la adaptación a la oscuridad y son los más sensibles al movimiento. Son menos sensibles a la percepción de los colores.
- Una retina normal contiene aproximadamente entre 120 y 150 millones de bastones, principalmente en la retina periférica o externa.
- Los bastones proporcionan la visión escotópica, es decir, la visión en condiciones de poca luz.
Conos
- Las células de procesamiento de la retina especializadas funcionan con niveles de luz brillantes y proporcionan la visión central (o de frente), además de la agudeza visual nítida, el detalle y la visión del color. Necesitan luz brillante para funcionar y no son sensibles a niveles de luz más bajos.
- Una retina normal contiene aproximadamente entre 6 y 7 millones de conos, principalmente en la mácula, la pequeña zona del centro de la retina que proporciona una visión central nítida. Los conos se concentran mayormente en la fóvea, situada en el centro de la mácula, y proporcionan la visión de detalle más nítida.
- Los conos proporcionan la visión fotópica, es decir, la visión en condiciones de luz diurna.
Diagramas oculares adicionales
Healthline.com ofrece una herramienta interactiva en línea sobre el ojo humano en 3D que puede ayudarlo a comprender cómo funcionan entre sí las partes del ojo.
Editado por Maureen A. Duffy, M.S., CVRT