La clasificación, los rompecabezas y las actividades tempranas favorecen un futuro exitoso

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Anne y Adam Harvey aprendieron que la educación profesional empieza temprano en la vida. Para Adam, de 20 años, que padece el síndrome CHARGE, la educación profesional empezó en preescolar. Anne atribuye el éxito de Adam en su trabajo actual al haberse establecido grandes expectativas. Se centró en enseñarle habilidades para la vida independiente desde una edad temprana. Empezó realizando actividades importantes, como clasificar piezas de rompecabezas, y pasó a clasificar cubiertos a medida que crecía. Reconoce que a Adam le tomó más tiempo realizar estas tareas, pero comprendía sus necesidades y se pusieron a trabajar en ello. 

Aprovechar las habilidades aprendidas a una edad temprana 

Hoy en día, Adam tiene dos pequeños trabajos. Trabaja en el programa de formación laboral remunerada de Deseret Industries y es voluntario en la biblioteca local. Además, se le imponen las mismas expectativas que a los demás empleados. En Deseret Industries, se registra con su supervisor, revisa las tareas de su turno y está aprendiendo a utilizar la caja registradora con introducción manual de precios. Su trabajo de cajero es importante porque quiere transferir esas habilidades a otras áreas. En la biblioteca, clasifica los DVD por orden alfabético y se ocupa del inventario. En ambos sitios perfecciona y desarrolla sus habilidades de atención al cliente, lo que le ayudará en su futuro empleo. 

Cómo desarrollar las capacidades laborales de una persona no vidente o con visión reducida 

¿Qué tipo de apoyo contribuye al éxito de Adam? Su instructora laboral abordó de forma intencionada cada paso, ocupándose de una habilidad a la vez. Por ejemplo, Adam tuvo que aprender a utilizar un candado para su casillero de trabajo. Anne y Adam trabajaron juntos para encontrar una solución, ya que una cerradura estándar no era lo ideal para sus necesidades. Hubo mucho apoyo inicial para ayudar a Adam a aprender lo que se esperaba de él, sus tareas y sus rutinas. La clave estaba en que, a medida que se acostumbraba a las tareas, el apoyo iba desapareciendo. 

La función del instructor laboral  

Otro factor importante fue la función del instructor laboral. Anne atribuye el éxito de la instructora laboral al establecimiento del liderazgo adecuado para hacer cumplir las expectativas. El instructor laboral tiene límites y expectativas claros, algo clave para Adam. Sabe que la instructora laboral se toma en serio su trabajo y no es sólo una amiga con la que divertirse y pasar el rato. Actualmente, su papel se ha convertido en el de compañera de pensamiento de Adam en situaciones en las que tiene que solucionar problemas. Adam trabaja de forma independiente en ambos sitios sin su instructora laboral u otro adulto cerca. Anne lo llama “independencia en la vida real”, ya que Adam cumple las mismas expectativas que los demás empleados. Anne consiguió que Adam se hiciera cargo de su trabajo y de sus necesidades escolares. Pasa la mitad del día en la escuela y luego va a trabajar. Tuvo que negociar con los profesores su horario, almorzar y desplazarse a su destino. Tuvo que aprenderlo todo, pero una vez que lo hizo, se convirtió en rutina. Tuvo que aprender rutas seguras, pero una vez que lo consiguió, estaba listo. Cada paso tuvo la intención de crear una rutina. 

Anne y Adam son un ejemplo real de éxito en el lugar de trabajo. Los trabajos de Adam son intencionales y lo ayudan a desarrollar habilidades que transferir a un trabajo más importante cuando esté preparado para progresar. 

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