Cómo afecta la diabetes a la visión: lo que debe saber
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La diabetes mellitus (normalmente denominada diabetes) es un trastorno crónico del metabolismo de los hidratos de carbono que se produce por una producción o utilización inadecuada de la hormona insulina. Cuando una persona tiene diabetes, su páncreas no produce suficiente insulina o su organismo no puede utilizarla eficazmente. La diabetes es una enfermedad que dificulta al organismo el uso correcto de los alimentos que ingiere.
Se caracteriza por un elevado nivel de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que se conoce como hiperglucemia. La glucosa es el principal azúcar circulante en la sangre y constituye la primera fuente de energía para todas las células del organismo. La glucosa también se denomina “azúcar”.
Sin embargo, las células no pueden utilizar la glucosa sin la ayuda de la insulina, una hormona producida por el páncreas que ayuda a trasladar la glucosa del torrente sanguíneo a las células, que la utilizan como energía para alimentar las actividades cotidianas.
Tipos de diabetes
- Diabetes tipo 1 (antes denominada de inicio juvenil, de tipo I o insulinodependiente)
- Diabetes tipo 2 (antes denominada de inicio en la adultez, de tipo II o no insulinodependiente)
- Diabetes gestacional (se desarrolla entre la semana 24 y 26 de embarazo) y algunos tipos menos comunes
Puede obtener más información sobre la diabetes a través de la Asociación Americana de la Diabetes. Ofrecen el servicio “Ask Dr. Bob Feature” con varios videos sobre muchos aspectos de la diabetes.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad ocular diabética?
La principal causa de nuevos casos de ceguera y visión reducida en adultos de 20 a 65 años es la retinopatía diabética. “Retinopatía” es un término general que se utiliza para describir daños en la retina, que es la estructura de la parte posterior del ojo. La retina es un tejido fino y sensible a la luz que recubre la superficie interna del ojo. Las células nerviosas de la retina convierten la luz que reciben en impulsos eléctricos. El nervio óptico lleva estos impulsos eléctricos al cerebro, que los interpreta como imágenes visuales.
Cuando la diabetes se vuelve incontrolable, el exceso de azúcar provoca daños en los pequeños vasos sanguíneos. Estos vasos sanguíneos transportan oxígeno y otros nutrientes que nutren el tejido y las células nerviosas de la retina. Sin un flujo sanguíneo adecuado, estas zonas de la retina se dañan o se vuelven isquémicas.
Tipos de retinopatía diabética
Hay dos tipos principales de retinopatía diabética: la retinopatía diabética no proliferativa y la retinopatía diabética proliferativa.
- La retinopatía diabética no proliferativa es la forma menos grave. En la fase leve de la retinopatía no proliferativa, se producen pequeñas áreas de hinchazón en forma de globo en los pequeños vasos sanguíneos de la retina. El médico puede verlo como pequeñas manchas de sangre. La retinopatía no proliferativa moderada hace que se dañen más vasos sanguíneos, lo que provoca un empeoramiento del daño en la retina. La retinopatía no proliferativa grave se clasifica como una lesión de muchos más vasos sanguíneos que interrumpe el riego sanguíneo de la retina. Esta retina dañada provoca la liberación de una señal que produce nuevos vasos sanguíneos.
- “Proliferativo” es un término general que significa que crece o aumenta rápidamente produciendo nuevos tejidos o células. Cuando se utiliza el término “proliferativo” en relación con la retinopatía diabética, se describe el crecimiento, o proliferación, de nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina. Esto ocurre porque la retina dañada intenta protegerse creando nuevos vasos sanguíneos a través de una proteína mensajera, el VEGF. Sin embargo, este intento es inútil, ya que esos nuevos vasos sanguíneos son anormalmente débiles, se rompen y sangran. Esos nuevos vasos sanguíneos crecen por toda la retina y el vítreo, gel transparente que rellena el interior del ojo. Estos vasos sanguíneos provocan entonces hemorragias y cicatrices, que pueden desarrollarse y tensar la retina, causando más daños o incluso el desprendimiento de retina.
Además, el líquido puede filtrarse a la mácula, la pequeña zona sensible del centro de la retina que proporciona una visión detallada. Este líquido puede causar edema macular (o hinchazón), que puede producirse en cualquier fase de la retinopatía diabética, aunque es más probable que aparezca a medida que avanza la enfermedad.
Síntomas de la retinopatía diabética
Los síntomas de la retinopatía diabética pueden incluir los siguientes:
- luces intermitentes, que pueden indicar un desprendimiento de retina;
- un velo, nube o rayas rojas en el campo visual, o manchas oscuras o flotantes en uno o ambos ojos, que pueden indicar hemorragia; y
- puntos ciegos o en blanco en el campo visual.
Efectos funcionales de la retinopatía diabética
- Visión fluctuante en respuesta a los cambios en los niveles de glucosa en sangre; la visión puede cambiar de un día para otro o de la mañana a la noche.
- La visión central borrosa provocada por el edema macular puede interferir en la lectura.
- La disminución de la agudeza visual puede interferir a la hora de ver las marcas de una jeringuilla de insulina o la pantalla de un medidor de glucemia estándar.
- Las manchas irregulares de pérdida de visión o “puntos ciegos” pueden hacer que sea difícil determinar el tamaño de las porciones de comida en un plato.
- La disminución de la percepción de la profundidad y de la agudeza visual puede dificultar la visión de bordes y escalones o el desplazamiento a pie a la clínica de diabetes.
Diagnóstico de la enfermedad ocular diabética: procedimientos completos de examen ocular
Es posible que no note ningún signo de retinopatía diabética. Es importante someterse a revisiones oculares anuales periódicas cuando se padece diabetes. Durante este examen, un oftalmólogo u optometrista podrá evaluar el estado de salud de la retina y si presenta algún signo de retinopatía diabética mediante un examen oftalmológico médico completo, que incluye todos los componentes siguientes:
- Su estado general de salud y cuántos años hace que tiene diabetes
- Los medicamentos que toma para la diabetes (insulina o medicamentos orales)
- Preguntas sobre cualquier otra enfermedad vascular, como hipertensión, antecedentes de accidente cardiovascular, enfermedad coronaria
Pruebas de agudeza visual
Un oftalmólogo u optometrista evaluará su agudeza visual. Las pruebas incluirán lo siguiente:
- Pruebas de agudeza visual de lejos y de cerca para determinar la nitidez o claridad de su visión de lejos y de lectura
- Pruebas de la visión con diferentes lentes (a veces contenidas en una máquina llamada foróptero) para determinar si su visión puede mejorarse o corregirse con lentes normales o lentes de contacto
Una evaluación de la salud ocular
- Se utiliza una linterna para evaluar un defecto pupilar aferente relativo, que puede ayudar indirectamente al médico a determinar si existe una disfunción nerviosa en un ojo en comparación con el otro.
- Con un tonómetro, una máquina utilizada para comprobar la presión, se evalúa la cantidad de humor acuoso o presión dentro de los ojos. Hay varias formas e instrumentos para medir la presión en el interior de los ojos, como una máquina que expulsa una bocanada de aire, una sonda en forma de bolígrafo que golpea la superficie del ojo o una herramienta en la propia lámpara de hendidura que golpea la superficie del ojo. El médico también puede referirse a esta presión como presión intraocular (“dentro del ojo”) o PIO.
- Se utiliza un microscopio especial, denominado lámpara de hendidura, para examinar el segmento anterior del ojo (tercio anterior del globo ocular), incluidas la córnea, la pupila, el iris, el cristalino y las estructuras de drenaje del humor acuoso. Concretamente, el médico observará si hay signos de vasos sanguíneos que crecen en el iris, lo cual es un signo de retinopatía diabética proliferativa debida al crecimiento anormal de vasos sanguíneos.
- Mediante un examen de los ojos con dilatación de las pupilas (o fondo de ojo), que puede realizarse con el uso de lentes especiales, el médico podrá ver el interior del ojo y examinar la retina. El médico puede utilizar gotas oftálmicas para ver la retina y el nervio óptico con mayor claridad. Durante este examen, el médico examinará la mácula, o el centro de la visión, para ver cualquier signo de líquido o hinchazón. A continuación, se le pedirá que mire en distintas direcciones para que el médico pueda examinar cada sección de la retina en busca de signos de hemorragia, inflamación, vasos sanguíneos anormales, etc.
Pruebas adicionales para la retinopatía diabética
Si el oftalmólogo sospecha que la retinopatía diabética está progresando, deberá someterse a pruebas adicionales que pueden ayudar al médico a hacer un diagnóstico más definitivo del estadio de la retinopatía.
Gonioscopia
- Examinar el sistema de drenaje del ojo es un aspecto importante de la evaluación de la retinopatía diabética proliferativa. Los vasos sanguíneos anómalos pueden crecer desde la retina a través del vítreo (el gel transparente que rellena el interior del ojo) y llegar a la parte anterior del ojo invadiendo el iris y el sistema de drenaje del ojo. Si esto ocurriera, el diagnóstico podría pasar de “retinopatía diabética proliferativa” a “glaucoma neovascular”, una complicación grave de la retinopatía diabética proliferativa. El glaucoma neovascular es una forma secundaria del glaucoma de ángulo abierto causada por la obstrucción del sistema de drenaje por vasos sanguíneos anormales debidos a una retina dañada. En estos casos, la capacidad del ojo para drenar líquido, o humor acuoso, se ve bloqueada por estos vasos sanguíneos anómalos, lo que provoca un aumento de la presión ocular que puede dañar el nervio óptico.
- Para ver el sistema de drenaje del ojo, debe realizarse una prueba con lentes de contacto espejadas denominada gonioscopia. Para este examen, el médico adormecerá la superficie del ojo con una gota anestésica. Una lente, denominada gonioscopio, se coloca en la superficie del ojo como una gran lente de contacto. El médico le hará mirar al frente y, a continuación, utilizará la lámpara de hendidura para mirar a través de la lente y ver si hay vasos sanguíneos en el sistema de drenaje
OCT
- A medida que avanza la retinopatía diabética, el líquido puede filtrarse a la mácula, la pequeña zona sensible situada en el centro de la retina que proporciona una visión detallada.
- Un oftalmólogo puede utilizar una máquina que mide la inflamación de la mácula. Se trata de una prueba de imagen no invasiva denominada tomografía de coherencia óptica (OCT, por su sigla en inglés).
- El técnico o fotógrafo ocular le hará apoyar la cabeza en una mentonera y mirar directamente a un objetivo. A continuación, la máquina enfocará su mácula y escaneará la zona para medir el grosor de cada dirección. Su médico podrá ver estos resultados y evaluar la progresión del edema macular comparándolos con los resultados de pruebas anteriores o futuras.
Angiografía fluoresceínica
- Para evaluar mejor el grado de retinopatía diabética, puede realizarse en la consulta un tipo especial de imagen denominada “angiografía fluoresceínica”. Se tarda menos de 30 minutos.
- El técnico o fotógrafo ocular le hará apoyar la cabeza en una mentonera y mirar directamente a un objetivo. A continuación, la máquina enfocará su retina para preparar la toma de fotografías.
- Se inyecta un colorante amarillo, llamado fluoresceína, en la vena del brazo. Este tinte permite que los vasos sanguíneos brillen. Este colorante tarda unos 15 segundos en recorrer todo el cuerpo. Finalmente, la fluoresceína llegará a los vasos sanguíneos de la retina. En este momento, se tomarán fotos de la retina con la cámara especial. Luego, el médico puede evaluar el nivel de fuga, hinchazón, sangre y nuevos vasos sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo.
Por Debra A. Sokol-McKay,
MS, CDE, OTR/L, SCLV,
Actualizado por Sefy Paulose, M.D., marzo de 2022