Preparar la casa «a prueba de bebés» cuando su hijo es ciego o tiene visión reducida
This content is also available in:
English (Inglés)
La seguridad ante todo
La primera consideración y la más básica cuando se trata de adaptar su casa para satisfacer las necesidades especiales de su bebé ciego o con visión reducida es la seguridad. Eche un vistazo al entorno inmediato de su bebé, como la cuna, el cambiador y el espacio de juegos, y revise los siguientes asuntos:
- Los bebés y los niños pequeños tienden a masticar o chupar cualquier juguete u objeto de la casa que llegue a sus manos. Asegúrese de que todo lo que esté al alcance de su bebé sea demasiado grande para que se lo trague.
- Observe que los juguetes u objetos grandes no tengan partes más pequeñas y desmontables que el niño pueda masticar, o que pueda arrancarlas para luego tragarlas.
- Mantenga fuera de la cuna almohadas, peluches grandes y otros objetos que puedan cubrir la cara del bebé y bloquear su respiración.
- Asegúrese de que los cables de persianas y cortinas estén fuera de su alcance. Los bebés y los niños pequeños suelen jugar con ellos y terminan enredados.
Dado que su bebé tiene una capacidad limitada, o quizás nula, para observarle mientras realiza sus actividades cotidianas, es posible que desee mantener a su hijo cerca mientras realiza las tareas domésticas. El simple hecho de tener al bebé lo bastante cerca como para oír los sonidos de sus actividades (agua que corre, el sonido que hace una lavadora, su voz al tararear mientras dobla la ropa limpia) puede brindarle una sensación tranquilizadora sobre el entorno inmediato.
Cuando su hijo ciego o con visión reducida se mueve
En general, los padres se preocupan por la seguridad de sus hijos, pero los padres de niños ciegos o con visión reducida suelen sentir una preocupación adicional. Cuando un niño no puede ver el entorno que le rodea con claridad, es esencial prestar especial atención a mantener un entorno seguro. Aunque hay una serie de medidas que pueden ayudar a mantener seguro a su bebé mientras aún está en esta etapa, los primeros intentos de gatear o arrastrarse marcan una nueva etapa en la vida de él y en la suya como padre. Cuando su hijo deje de estar confinado en la seguridad relativa de la cuna, el área de juegos, la sillita o la manta, necesitará su ayuda para conocer el mundo, pero de una manera que le proteja de daños potenciales. Esto es cierto para todos los niños, pero un niño que no puede ver posibles peligros y obstáculos necesita explorar dentro de un entorno cuya seguridad se haya controlado previamente.
Agregados sencillos para mantener a salvo a su hijo
Para ver realmente su casa desde la perspectiva de su hijo, intente explorar cada habitación mientras gatea. Es una buena manera de encontrar y eliminar posibles puntos peligrosos que pueden no ser obvios desde su punto de vista adulto (y más alto).
- La mayoría de las casas tienen varios muebles que están a la misma altura que la cabeza de un niño pequeño. Para ayudar a su hijo a evitar lesiones por chocar contra el borde puntiagudo de una mesa o estantería, puede comprar protectores de esquinas comerciales o armar sus propios «topes» con gomaespuma o algún material similar.
- Coloque una barrera para bebés en la parte superior e inferior de cada tramo de escaleras.
- Evite los manteles que cuelguen del borde de la mesa.
- Mantenga los objetos de vidrio y otros objetos frágiles, como lámparas, en un lugar seguro. Por ejemplo, en un rincón bloqueado por sillas a ambos lados al que su hijo aún no pueda subir.
- Haga los armarios a prueba de niños. Guarde los productos de limpieza del hogar y los medicamentos de cualquier tipo en armarios que su hijo no pueda abrir. Hay cerraduras de seguridad para armarios, cajones, inodoros e incluso pomos de puertas que se pueden conseguir comercialmente. Esto hace que sea fácil abrirlos para usted, pero que sea difícil para los niños.
- Añada a su lista de la compra cubiertas para enchufes y acortadores de cables eléctricos. Mantendrán los dedos curiosos de su hijo a salvo de choques eléctricos y evitarán que se tropiece o se enrede con los cables.
Más allá de los fundamentos básicos
- Recuerde mantener cerradas las puertas de las habitaciones, armarios y alacenas para que su hijo no tropiece con ellas. Es posible que su hijo no pueda verlas al moverse y entrar a una habitación.
- Recuerde a todos los miembros de la familia que guarden los juguetes, la ropa y otras pertenencias. Dejar objetos en el suelo puede convertirse en un riesgo de tropiezo. Un niño con ceguera o visión reducida puede no ver los objetos en el suelo, aunque haya un buen contraste. Mantener los espacios de tránsito despejados será importante para la seguridad de su hijo toda la vida.
- Fije con cinta adhesiva los bordes de las alfombras pequeñas. Mejor aún, retire las alfombras. Así no se deslizarán repentinamente cuando su hijo pequeño las pise.
- Evite los manteles que cuelguen del borde de la mesa.
No deje a su hijo, ni a ningún otro bebé o niño pequeño, solo en una zona que no pueda dejar completamente segura. Lugares como una bañera llena de agua o la cocina con el horno o las hornallas encendidos.
Otras medidas de seguridad para tener en cuenta
- No deje los cuencos de comida y agua de las mascotas en el suelo. Un niño pequeño podría tentarse de jugar con ellos. Del mismo modo, si tiene una caja de arena para su mascota, colóquela en una zona inaccesible.
- Si su hijo tiene visión reducida, recuerde que el contraste le ayudará a ver las demarcaciones importantes. Considere la posibilidad de cambiar los suelos claros por suelos oscuros en el espacio entre habitaciones y, especialmente, en el tramo superior e inferior de las escaleras.
- Si su hijo no tiene visión, se beneficiará de las señales táctiles que hay en su casa. Incluso puede plantearse cambiar el material del suelo para diferenciar las zonas.