Cómo ayudar a su hijo preescolar a practicar la orientación y la movilidad
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A medida que su hijo sea cada vez más activo, querrá ayudarle a practicar distintas formas de desplazarse con seguridad y fomentar su conciencia del entorno. También querrá reforzar las habilidades y conceptos que su hijo está aprendiendo con el monitor de orientación y movilidad (O&M). Puede ayudar a su preescolar a saber dónde está, cómo ha llegado hasta allí y cómo encontrar el camino de vuelta, empezando en su casa y ampliando a su vecindario.
Orientación
Las distintas habitaciones de su casa tienen olores, texturas del suelo y sonidos diferentes. Cuando su hijo empiece a moverse por sí solo, o cuando le ayude a desplazarse de un sitio a otro, señale estas diferencias con comentarios como éstos:
- «¿Oyes esos zumbidos y silbidos? Es el ruido del lavavajillas, para que sepas que estás en la cocina».
- «Estás de pie en la alfombra del pasillo. Es muy diferente del suelo de madera del comedor».
- «Tu padre debe estar trabajando en algo en el sótano. Puedes oír el zumbido de su taladro».
- «Hay un coche fuera. Los ruidos de los coches suenan más fuerte cuando estás en la parte delantera de la casa porque estamos más cerca de la calle».
- «¿No te encanta el olor de las galletas horneándose en la cocina? Tendremos algunas en unos minutos».
Movilidad
Practicar las habilidades de O&M puede ser divertido para su familia. Puede hacerlo con diversos juegos y actividades. He aquí algunas sugerencias.
- Intente marcar los lugares especiales de su hijo de manera que tengan un significado. Por ejemplo, elija una tela agradable al tacto o un papel autoadhesivo con textura en relieve.
- Anime a su hijo a practicar el arrastre de paredes para encontrar su camino y darle una sensación de control sobre dónde está y adónde va. El arrastre se realiza curvando ligeramente los dedos y manteniendo el dorso de la mano contra la pared pero ligeramente por delante del cuerpo. El muro no sirve de apoyo, sino de guía.
- Cuando uno está acostumbrado a que las cosas estén en un lugar determinado, puede resultar muy confuso no encontrarlas allí, sobre todo si no ve que las han cambiado de sitio. Si va a cambiar los muebles de sitio, asegúrese de decirle a tu hijo lo que está haciendo.
- Invente juegos de viaje para jugar con su hijo, por ejemplo: «Has llegado a la cocina caminando por el pasillo. Ahora, ¿puedes volver al salón sin pasar por la cocina?». A medida que su hijo crezca, puede ampliar estos juegos a la comunidad. Pídale que le diga dónde han estado y cómo volver a casa.
- Juegue a seguir al líder de manera tal que su hijo tenga que seguir el sonido de su voz mientras camina por la habitación. Inténtelo también en el exterior, ya que será más difícil localizar su voz en un espacio abierto.
- Mientras pasea por el barrio con su hijo, señale las entradas de coches, las esquinas, los buzones, los árboles y otros puntos de referencia. Le serán útiles cuando empiece a desplazarse solo. Puede decir, por ejemplo: «Si salimos por la puerta principal, caminamos hacia la izquierda y contamos tres entradas, llegaremos al buzón».
- Recuerde a su hijo que utilice las aceras como pistas.
- Empiece a enseñar las direcciones de la brújula -norte, sur, este, oeste- muy pronto.