Manteniendo Un Matrimonio Estable
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Antes de que los niños llegaran a su vida y a la de su cónyuge, lo más probable es que salian juntos y disfrutaban conocerse durante su timpo libre! Sin duda, los tiempos están cambiando. Seguramente un hijo ha traído alegría, retos y una nueva normalidad dentro de su matrimonio. Además, el impacto emocional de descubrir que su hijo es ciego o tiene baja visión ha afectado a ambos padres y, lo más probable, es que les haya afectado a ambos de una manera única. Es posible que ambos se esten distanciando de una manera natural. ¿Cómo puede combatir el distanciamiento y en vez fortalecer los cimientos de su matrimonio?
Mantenga abiertas las líneas de comunicación!
Hable acerca de las visitas al médico, inquietudes durante las reuniones escolares y todos los éxitos obtenidos. Hablar de los próximos acontecimientos y de los retos potenciales le ayudará a estar en sintonía. Dése a sí mismo y a su cónyuge el tiempo necesario para procesar lo que le digan los médicos y lo que compartan el equipos de la escuela. Asegúrese de volver a reunirse seguir hablando, ayude a su cónyuge a entender sus sentimientos y, cuando sea necesario, elabore un plan para los siguientes pasos.
Tómense tiempo solo para ustedes dos!
Reserve tiempo para hacer las cosas que les gustan a los dos, que pueden ser tan sencillas como sentarse uno junto al otro y saber cómo le fue a su cónyuge durante su día. Encontrar unos momentos para sentarse y disfrutar de la compañía de su cónyuge le permitirá a ambos reconectar. Intente hacer cosas sencillas juntos, como lavar la ropa, cocinar o hacer quehaceres.
¡Ejerciten Juntos!
Los beneficios de hacer ejercicio son favorables para el cuerpo y la mente. Dar una vuelta a la manzana o ir juntos al gimnasio les beneficiará tanto física como mentalmente. Animense y apoyense mutuamente en los distintos ejercicios les ayudara a recordar que forman parte del mismo equipo.
Pida Ayuda
Nadie puede hacer todo solo; está bien si usted pide ayuda y habla de cuando esta teniendo dificultades. Es difícil pedir ayuda, incluso para tareas como lavar y doblar la ropa, lavar los platos o compartir el automóvil. Reconozca cuándo necesite que le quiten un poco de peso de encima, ya que no puede servir nada de una taza vacía.
Recuerde saludarse y despedirse
Dediquen unos momentos a saludarse cuando uno de los dos llegue a casa y a despedirse cuando el otro se vaya. Los saludos pueden ayudar a olvidar el estrés del trabajo y facilitar la transición a casa. Abrazar y besar al cónyuge al salir de casa también es tan importante como el saludo. ¿Sabía que abrazarse durante 30 segundos puede reducir el estrés y los miedos y ayudarle a sentirse unido a su cónyuge?
Muestre aprecio por las cosas que hace tu cónyuge
Se siente bien ser reconocido y visto por los esfuerzos que hace. El cerro de ropa sucia que guarda, la cocina que se limpia o el tiempo para llamar y agendar citas son oportunidades importantes para dar las gracias a su cónyuge. Ser agradecido en su relación puede fortalecer su matrimonio, aumentar la felicidad a largo plazo y ayudar a reparar sentimientos heridos o negativos.
Encuentre tiempo para reír y ser chistoso
En momentos estresantes, emocionales y abrumadores, puede parecer que lo último que haría es reír. Pero reírse puede ser justo lo que usted y su cónyuge necesitan! Ponga música, baile y ríase de cómo bailaban antes. Pídan que les cuenten un chiste, busque chistes en YouTube o vayan a ver un cómediante. La risa es una forma estupenda de aliviar el estrés, despejar la mente y conectar con su cónyuge.
Conectados Intencionalmente Comuniquese, ria, aprecie y trabaje en equipo. ¡Puede fortalecer los cimientos de su matrimonio!
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